Casi todos preferimos alimentar a nuestros perros con productos de
elaboración industrial,
especialmente piensos compuestos y carnes enlatadas. Y es que, además
de econtrarlos en cualquier superficie comercial, son cómodos, limpios y
muy nutritivos, siempre y cuando sean de buena calidad. Pero, a pesar
de ello, todavía son muchas las familias que optan por dar a sus
mascotas
comidas preparadas en casa basadas en alimentos naturales.
En el caso de decantarse por esta segunda alternativa, que es igualmente válida, es conveniente tener algunos
conocimientos acerca
de nutrición animal con el fin de poder seleccionar los alimentos más
adecuados para incluir dentro de estas dietas. Y es que la salud de la
mascota, al igual que la de las personas, depende en gran medida de su
alimentación.
Por tanto, si queremos un perro bonito, sano y alegre, es necesario que
los alimentos preparados en casa contengan los nutrientes y vitaminas
imprescindibles para ofrecer un sustento sano y equilibrado.
A tener en cuenta
Si bien es cierto que una dieta casera es recomendable si se hace bien, también puede suponer un
problema si
se suministra incorrectamente. De hecho, lo más común es dar al animal
comidas diarias que no están adecuadamente comprobadas y desconociendo
la cantidad de
nutrientes y proteínas que contienen.
Pero, una vez se sabe que la receta es la aceptable, los
ingredientes deben
ajustarse lo máximo posible a ella y deben ser utilizados siempre con
diferentes preparaciones para no aburrir al animal y provocar una
manifiesta falta de apetito.Para facilitar la tarea del dueño y
ahorrarle una gran cantidad de tiempo, existen recetas que ofrecen la
posibilidad de preparar
grandes cantidades de alimentos en una sola vez. De esta forma, se pueden congelar en fracciones para ser utilizadas periódicamente.
Con las manos en la masa
Una buena dieta necesita un aporte correcto de
proteínas (carne
de vaca, pollo o caballo o pescado blanco) e hidratos de carbono (arroz,
pasta, patata cocida ), minerales y vitaminas (en las verduras tipo
zanahorias, espinacas, acelgas) y una cantidad
moderada de
grasas. Asimismo, se deben evitar los frutos secos, todo lo que provenga
del cerdo (ya sea la carne o los embutidos),
los dulces, helados y las comidas muy frías o aquellas que llevan
exceso de grasa o condimentos.
La receta más típica es la que preparan muchas personas con algun tipo de guiso o hervido a base de
arroz y carne.
Para preparar una racion para un perro mediano se debe cocer una taza
de arroz durante diez minutos. Aparte hay que cocinar, con un poco de
aceite, 50 ó 60 gramos de carne de tercera semigrasa o hígado y, a
continuación, añadirlo al
arroz hervido. Se le puede añadir como
complemento algo de harina de hueso y sal pero, eso sí, recordemos que
debe ser en pequeñas cantidades.
Malas costumbres
También es muy importante saber que dar al perro los restos de las comidas de las personas no es
nada aconsejable. Hay que evitar ofrecerle
huesos de
pequeño tamaño o aquellos que se astillan al romperse, como los huesos
largos de las aves, que pueden clavarse en su garganta o producir
perforación de estomago o intestinal e, incluso, la muerte.
Pero, como decimos, hay que evitar a toda costa alimentar de esta
forma a nuestro perro. La razón es sencilla. A la larga puede tener
problemas de
obesidad, y esto implica muchos riesgos para su
salud. La comida que consumimos habitualmente los humanos suele contener
una gran cantidad de grasa, por lo que puede producir en nuestro fiel
amigo una
pancreatitis. Además, los condimentos que usamos para
elaborar nuestros platos pueden causarle severas gastroenteritis,
úlceras, colitis... Por último, un perro obeso tiene muchas
probabilidades de padecer
trastornos cardiacos y renales.
En definitiva, existen en el mercado multitud de alimentos que están
cuidadosamente preparados
para cubrir las necesidades nutricionales del perro. Son cómodos de
servir, equilibrados, nutritivos y de gran sabor. Pero si usted se
decanta por la opción del alimento casero, no olvide nunca que debe
ofrecer a su mejor amigo una
dieta completa que cubra sus necesidades alimentarias. Sin duda, él sabrá agradecérselo.